El consumo excesivo de bebidas alcohólicas y otras sustancias no sólo ocasiona muertes prematuras, discapacidad a causa de accidentes, estrés, violencia laboral y padecimientos como la cirrosis hepática, sino que afecta la productividad, calidad y competitividad empresarial.

En entrevista, el secretario general de la central obrera, Isaías González Cuevas, explicó que para detectar los problemas que padecen los trabajadores afiliados a la CROC se realizan encuestas desde enero para tener un diagnóstico sobre la incidencia del consumo de sustancias adictivas.

Ello, dijo, permitirá dimensionar el problema y así aplicar estrategias para enfrentar estos padecimientos.

Detalló que en los sectores restaurantero, transportista y en la industria de la transformación, es donde se ha detectado el mayor número de trabajadores con problemas de adicción por su constante contacto con solventes, químicos y tinturas.

“Vamos a multiplicar los foros y talleres sobre prevención de adicciones en todas las sedes de la CROC, para que los trabajadores y sus familias conozcan sobre los riesgos, daños y consecuencias del consumo de estas sustancias adictivas, además de promover una cultura de la salud entre nuestros agremiados”; aseguró González Cuevas.

“Nuestro objetivo es beneficiar con este programa a más de 160 mil personas en todo el país. Por eso vamos a buscar que estas actividades preventivas se repliquen también en los espacios públicos que han sido recuperados y en las aulas donde los trabajadores toman sus clases de educación media superior”, estimó.

Comentó que de acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones, uno de cada tres mexicanos de entre 12 y 65 años consume alcohol con patrones de riesgo; además de que existen 17 millones de fumadores activos y más de medio millón de personas que dependen de alguna droga ilícita, lo que dimensiona el problema.