Desde este momento es importante que se establezcan estrategias proactivas y preventivas para evitar cualquier tipo de sanciones comerciales derivadas del capitulo laboral, eso no le conviene “a la empresa directamente afectada, pero tampoco le conviene a los trabajadores y a la estabilidad en el empleo ni a las empresas asociadas en las cadenas de valor ya que podrían verse afectadas en su ritmo de producción y todo ellos terminaría por afectar el comercio de México con el exterior”.

Así lo manifestó Alejandro Encinas Nájera, titular de la Unidad de Política Laboral y Relaciones Institucionales de la Secretaría del Trabajo y Prevención Social (STPS), quien expuso que a nadie conviene las sanciones comerciales, “no le conviene a la empresa directamente afectada pero tampoco le conviene a los trabajadores”.

Al hablar de las nuevas reglas comerciales con la entrada en vigor del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el funcionario detalló que “estamos en un momento idóneo para actuar, en vez de una estrategia remedial tenemos que adoptar una estrategia proactiva y preventiva, es decir, desde este momento anticiparnos a tender las causas y no esperarnos a lamentar las consecuencias”.