La pérdida de empleos formales ha sido peor para trabajadores con menores ingresos y los programas de apoyo al empleo no han logrado evitar la afectación a los trabajadores más vulnerables, aseguró BBVA Research en un estudio.

Hasta el momento, los trabajadores con ingresos de hasta dos salarios mínimos han sido los más afectados, representando el 92.4 por ciento del millón de empleos perdidos, refirió BBVA.

"La pérdida de empleos formales trae riesgos de generación de empleos peor remunerados, por lo que es prioritario impedir un mayor deterioro", afirmó el banco.

Comparada con la crisis de 2008-2009, existe un patrón de la pérdida de empleos por nivel salarial puesto que la pérdida inicial de empleo vino de los trabajadores de hasta dos salarios mínimos.

Sin embargo, pasados los primeros tres meses de la crisis económica, la variación mensual acumulada de empleos de dos a tres salarios mínimos fue mucho más profunda, incluso llegando a duplicarse en algunos meses, y en tercer lugar una destrucción más lenta y recuperación prolongada de empleos de más de cinco salarios mínimos, afirmó.

"La lección de la crisis de 2008-2009 es que los empleos de dos a tres salarios mínimos tardaron hasta 42 meses en recuperarse, los de más de cinco salarios 22 meses; por el contrario, los que más rápido se recuperaron fueron los de hasta dos salario en 12 meses, es decir, la recuperación del empleo fue con niveles más bajos de remuneración" aseguró.

Actualmente es previsible que en una segunda etapa la destrucción de empleos alcance a los trabajadores con mayores niveles de remuneración, afirmó.

"Una vez superado el cierre de la economía se prevé que el empleo de hasta dos salarios mínimos pueda recuperarse al disiparse gradualmente las disrupciones de oferta en la economía, sin embargo, en la medida que se profundicen los efectos de la mayor debilidad de la demanda, también es previsible que se destruyan empleos mejor remunerados y se incremente la pobreza laboral", advirtió BBVA.

En el caso de la perdida de empresas, revela el estudio, se puede confirmar que es equivalente al de la crisis de 2008-2009, a diferencia que en esta ocasión se alcanzó un nivel similar en tan sólo dos meses.

Por tamaño de empresa, la mayor incidencia de cierre de empresas formales han sido las micro y pequeñas que representan 65 por ciento del total, seguidas por las empresas medianas y grandes.

En el caso de empresas informales, el Covid-19 ha afectado alrededor de 12 mil empresas, por lo que en conjunto, un total de 19 a 20 mil empresas han cerrado por la paralización de la economía, aseguró BBVA.

Aunque el mayor número de empresas que han cerrado son micro y pequeñas, la tasa de mortalidad o cierre es mayor para las medianas y grandes.

De manera comparada las empresas medianas tuvieron una tasa de cierre de 2.3 durante la crisis de 2008-2009 respecto a la tasa de 5.9 actual y en el caso de las empresas grandes la tasa de cierre sube a 6.1, respecto la tasa de 2008-2009 que fue de 3.4. /Reforma