Para el cierre del año se estima que haya en Nuevo León unas 194 mil 100 personas en situación de pobreza por ingreso, unas 30 mil o 18 por ciento más respecto a 2018, como consecuencia del coronavirus y la caída en la actividad económica, según cálculos del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL.
Joana Chapa Cantú, directora del CIE, explicó que la estimación del alza en el número de pobres se explica por el paro de actividades no esenciales a causa del Covid-19, así como sus implicaciones en términos de desempleo y baja de salarios, entre otros.
"Este cálculo está completamente relacionado con el paro de actividades por el coronavirus.
"Los sectores económicos se han visto contraídos, lo que ocasiona que disminuya la demanda de trabajo y con ello los ingresos de las personas".
Sólo considerando el sector formal, durante el primer semestre del año, en Nuevo León se perdieron 63 mil 498 empleos, de acuerdo con datos del IMSS.
Chapa Cantú aclaró que el cálculo del CIE está basado en el supuesto de que no haya un rebrote y una estimación optimista sobre la recuperación de la actividad económica en la que a finales del tercer trimestre se recuperen los niveles de producción previos a la pandemia.
Bajo este escenario, el CIE estimó que el ingreso promedio de las familias de Nuevo León bajaría 8.4 por ciento al cierre del año, con lo que caería también el número de quienes pueden adquirir la canasta básica alimentaria, la cual tuvo un costo en junio de mil 118 pesos mensuales para las zonas rurales y de mil 640 para el área urbana, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
"La pobreza es muy sensible a cambios en el ingreso promedio, reacciona más que proporcionalmente".
Así, el porcentaje de la población total del Estado que estará en situación de pobreza pasará del 3.1 por ciento en 2018, último dato oficial disponible, a 3.6 por ciento a finales de este año.
No obstante, aun con el alza de 0.5 puntos porcentuales en la tasa de pobreza de Nuevo León, y bajo el supuesto de que las demás entidades permanecieran sin cambios, el Estado continuaría entre los que registran menor nivel de pobreza.
A nivel nacional, las estimaciones del CIE apuntan a que el ingreso promedio de las familias caería 8.7 por ciento, con lo que el número de personas en condición de pobreza por ingreso aumentará en 3.9 millones, a 24.9 millones.
Con ello, la tasa de pobreza extrema por ingresos pasaría de 16.8 a 20 por ciento.
"Esta situación representa un reto para las autoridades, para generar un política pública enfocada en ayudar a este segmento vulnerable de la población que no tendría el ingreso mínimo para poder cubrir sus necesidades básicas", resaltó la directora del CIE.
Añadió que las estimaciones del CIE descartan otras posibles afectaciones como el acceso a la educación y a los servicios de salud y de seguridad social, entre otros, los cuales comprenden la pobreza multidimesional.///Reforma
