Con las constantes aperturas de líneas de producción, la maquila del País muestra un alto nivel de rotación que ha sido alentado por el uso de outsourcing.

De acuerdo con Raúl Melgar, socio director jurídico de la firma MD consultores en negocios, la figura de subcontratación juega un papel crucial en la rotación, que se conjuga con la incipiente cultura corporativa de las empresas, que desarraigan el sentido de pertenencia a los empleados.

Como ejemplo está Tijuana, uno de los polos más relevantes para la maquila en el País, pues es el municipio en el que se concentra el mayor número de establecimientos de la Industria Manufacturera, Maquiladora y Servicios de Exportación y tiene una rotación voluntaria de los trabajadores por outsourcing de 27 por ciento, según el despacho Ruiz-Morales y Asociados.

Por el contrario, sólo 5.8 por ciento de los trabajadores directos rotan en ese municipio.

Mientras que la rotación de los trabajadores directos de las maquiladoras, a nivel nacional, varía y entre 5 al 9 por ciento, según sea personal de confianza u operativo en planta, de acuerdo con la firma Willis Towers Watson.

Datos a octubre 2020 del Inegi, señalan que en la Industria IMMEX hay 3 millones 16 mil 212 trabajadores. De los cuales, contratados por el establecimiento son 2.1 millones y subcontratados más de 525 mil.

Debido a la cercanía de México con Estados Unidos, la inversión en la industria de manufactura es constante en el País, lo que da lugar a que la oferta laboral también sea variada, por lo que los empleados tienen un abanico de opciones para cambiar de empleo con frecuencia, dijo Carlos Higuera, presidente del organismo privado Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (DEITAC).

Héctor Márquez, director de relaciones institucionales de la empresa Manpower, externó que el sector maquilador tiene un alto índice de rotación debido a que el personal se cambia por los bonos de contratación y búsqueda de prestaciones como transporte y comedor, mismas que generalmente no obtienen bajo outsourcing y representa un incentivo a buscar otra posición fuera del esquema de subcontratación.

A su vez, Gabriel Chipoco, experto de la firma Willis Towers Watson, coincidió en la alta oferta de estos empleos y el papel relevante de los bonos.

"La rotación es alta por la gran oferta de trabajo, cuando estás en un parque industrial, en Ciudad Juárez, hay letreros grandes pegados donde dice estamos contratando, y al día siguiente ya estás trabajando ahí.

"A la gente se le da mucho dos tipos de bono, uno de contratación, donde les dan 500 pesos si logran estar tres meses, entonces la gente sabe que cada tres meses puede estar rotando y se lleva ese bono", describió Chipoco.

Añadió que otro bono es el de recomendación, es decir, si un empleado lleva a otros candidatos a los puestos de trabajo, se les da una cantidad adicional.

Señaló que algunos contratos son de carácter temporal debido a que se ocupa al personal cuando hay que liberar una línea de producción o por proyecto.

Un caso destacable es la empresa Samot, instalada en Guanajuato y de capital brasileño, en promedio sus trabajadores duran alrededor de seis meses en su función, dijo Rogerio Mezadri, director de planta de esta empresa.

Para esta empresa los elevados niveles de rotación se han vuelto una complicación que incluso tuvo que contratar personal de Brasil, pese a que en ambos países los salarios son similares, pues el personal en México dura en promedio 6 meses, mientras que en Brasil la permanencia promedio es de 12 años.

Lo ideal sería que mantuviera su trabajo por un periodo mínimo de dos a tres años, pues es el tiempo en que ya terminaron con su curva de aprendizaje y aportan mayor valor agregado a la corporación, explicó Mezadri.///Reforma