La Secretaría del Trabajo impulsa acciones concretas en el ámbito laboral para crear una nueva cultura de salud, a fin de prevenir en los trabajadores enfermedades vinculadas a una alimentación deficiente que afectan la productividad y competitividad.

En un comunicado, la dependencia señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido al sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, y en México siete de cada 10 adultos padece estos problemas.

Refirió que la Encuesta de Salud y Nutrición 2012 del Instituto Nacional de Salud Pública revela que las enfermedades clasificadas en el grupo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad concentran 11.5 por ciento de las causas de consultas médicas en los servicios públicos de salud en el país.

A través del Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo (Pronabet), la STPS atiende el problema de sobrepeso y obesidad, al igual que la falta de actividad física, el estrés y las adicciones, como factores de riesgo psicosocial que afectan el bienestar de los trabajadores.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) explicó que este programa, enfocado en crear una nueva cultura de salud laboral en México, hace hincapié en los hábitos saludables de los trabajadores, tales como una buena nutrición y el desarrollo de alguna actividad física.

Indicó que también colabora con el sector salud en la promoción de una alimentación que favorezca la adopción de una dieta correcta y de un estilo de vida saludable para prevenir la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad.

“En un trabajo conjunto, también se procura el cumplimiento de la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores, que tiene por objeto promover y regular la instrumentación de esquemas de ayuda alimentaria por parte de los empleadores”, dijo.

Subrayó que este ordenamiento establece que los patrones podrán optar, de manera voluntaria o concertada, por otorgar a sus trabajadores ayuda alimentaria en alguna modalidad o mediante combinaciones de éstas, pero no en efectivo.

Tales modalidades, agregó, pueden ser comidas proporcionadas a los trabajadores en comedores, restaurantes o establecimientos de consumo de alimentos, y despensas, ya sea mediante canastillas de alimentos o por medio de vales de despensa.

Expuso que esta ley establece que los gastos generados por dicho concepto son deducibles de impuestos para los patrones, y los ingresos correspondientes del trabajador se considerarán exentos por prestaciones de previsión social para el trabajador y no formarán parte de la base de las aportaciones de seguridad social.