Para las mujeres en México persisten otras barreras importantes a la participación laboral: las barreras legales al empleo y al emprendimiento, denuncia el Banco de México. 

"Perduran barreras legales al empleo. Por ejemplo, la ley no prohíbe explícitamente que los potenciales empleadores pregunten sobre la situación familiar de una mujer durante el proceso de contratación, y los padres no tienen derecho de optar por acuerdos laborales flexibles por paternidad– acuerdos que podrían beneficiar tanto a las empresas como a los empleados al reducir los costos operativos y los gastos de rotación de personal, y mejorar la productividad y el equilibrio trabajo-vida", lamenta el organismo internacional. 

Agrega que si bien la Ley Federal del Trabajo de México (Artículo 86) exige el pago de un salario igual por un trabajo igual, no establece el principio más amplio de igualdad de remuneración para hombres y mujeres por un trabajo de igual valor, de conformidad con el estándar de la Organización Internacional del Trabajo.

EL Banco Mundial asegura que dichas políticas tienen el potencial de permitir que los padres compartan más el cuidado infantil y las responsabilidades familiares y tienen el potencial de reducir la discriminación en contra de las mujeres en edad reproductiva, dado que pueden ayudar a igualar el costo de contratación de hombres y mujeres.