El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Ser madre alienta la brecha salarial

Por: Arturo Rivero

Las mujeres históricamente han dedicado gran parte de su vida a tareas domésticas y de crianza, sin embargo, en las últimas décadas también han destacado en el ámbito laboral. A pesar de que en la actualidad las mujeres tienen más posibilidades de desarrollarse profesionalmente siguen siendo quienes realizan más quehaceres del hogar.

De acuerdo con la OCDE, las mujeres mexicanas llevan a cabo más del 75% de los quehaceres del hogar, incluyendo las tareas domésticas y el cuidado de los niños. Debido a esto, muchas veces las mujeres cuentan con menos flexibilidad para trabajar en un horario laboral de 9 am a 5 pm.

Generalmente las mujeres dedican en promedio 39.7 horas a la semana a labores domésticas, un trabajo que no es remunerado. Esta cifra contrasta con las 15.2 horas semanales que los hombres dedican a las tareas domésticas. Las 78 horas semanales, antes mencionadas, que dedican las mujeres a labores del hogar es lo que se conoce como dobles jornadas laborales. 

El informe La brecha salarial de género en México, elaborado por Runa, reveló que 64,9% de las encuestadas confirmaron que, por esta misma razón, tener hijos es un factor importante en la brecha salarial de género.

Debido a esa misma causa las mujeres son más propensas que los hombres a hacer una pausa en su carrera profesional para criar a sus hijos, o para cuidar de sus familiares mayores o enfermos. Y cuando regresan a laborar, es muy probable que se hayan quedado atrás en el avance de su carrera profesional y en su correspondiente remuneración.

"Dado que a menudo la reincorporación al mercado laboral es difícil, con frecuencia las mujeres aceptan empleos a jornada parcial o empleos en la economía informal, donde se les paga menos de lo que merecen por su cualificación profesional. En México, las mujeres son más propensas que los hombres a tener empleos informales o jornadas parciales y debido a que en estos empleos los salarios son más bajos, se debilita su motivación para regresar al mercado laboral y toman la decisión de ya no trabajar”, aseguró Courtney McColgan, CEO y fundadora de Runa.

Una buena opción que ofrecen algunas empresas para terminar con esta situación es una política de trabajo flexible. El 73,3% de las mujeres encuestadas para realizar el informe La brecha salarial de género en México, elaborado por Runa, dijo que tienen un trabajo flexible y que después de COVID su empresa continuará con esa política.

“La flexibilidad en el trabajo, a todos los niveles, permite que las mujeres puedan administrarse de manera más fácil entre la maternidad y la familia. En una política de trabajo flexible, el empleado trabaja un número fijo de horas todos los días. Sin embargo, la hora de inicio y finalización de la jornada laboral puede variar dentro de un rango específico y un conjunto de horas fijas”, comentó Courtney McColgan, CEO y fundadora de Runa. 

Algunas empresas también tienen flexibilidad en cuanto a la ubicación del trabajo, permitiendo que los empleados trabajen desde su hogar varios días de la semana o, en algunos casos, con una jornada laboral totalmente remota. El 30,7% de las encuestadas cree que el COVID-19 ha influido positivamente en las políticas de trabajo flexible a largo plazo, ya que las empresas han comprobado que los empleados pueden ser responsables y completar sus actividades laborales trabajando desde casa.

Es necesario visibilizar las dobles jornadas laborales a las que se enfrentan la mayoría de las mujeres, para que sea del conocimiento público la opresión y explotación en la que viven miles de mujeres alrededor del mundo. Una realidad estructural que con el apoyo tanto del gobierno, como de las empresas y de organizaciones sociales se podrá cambiar en un rango menor de tiempo.

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