El patrón de recuperación de empleos es primordialmente en la cola inferior de la distribución, es decir, los de bajos sueldos, y los segmentos intermedios, con sueldo mayores a 10 mil pesos, permanecen por debajo de lo observado lo que advierte una precarización de la población empleada.

Incluso se registra un déficit de dos millones de empleos si se toma en cuenta que aún deben recuperarse casi 500 mil empleos formales , registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de los más de 1.1 millones que México perdió en 2020 derivado de la crisis del Covid.

Esa cifra sumada a los casi de 1.4 millones de personas fuera de la población económicamente activa (PEA) que se consideran informales, suma los más de dos millones de empleos faltantes en nuestra economía de acuerdo al estudio "Los impactos distributivos del Covid-19 en México" del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), elaborado por Luis Monroy-Gómez-Franco.

La crisis económica y social y el desempleo que sufre nuestro país, pega de manera importante al presente y futuro de millones de jóvenes: Hay 4 millones de jóvenes desempleados según el Observatorio de Trabajo Digno, con datos fuente de INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. 2020

La tasa de desempleo de jóvenes es 7 puntos superior a la de quienes tienen entre 30 y 64 años de edad: 21% para jóvenes y 14% para mayores de 30.5

Pero el desempleo de las mujeres jóvenes es aún mayor: 27%. Además, hay otras 4 millones de mujeres jóvenes excluidas del trabajo remunerado.

No se contabilizan como desempleadas, pues declaran no estar disponibles para trabajar, aunque en realidad trabajan y mucho, pero en labores de cuidado y domésticas, sin remuneración.

De acuerdo a un análisis de Alianza Jóvenes con trabajo Digno elaborado con base en cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2020., las personas jóvenes que sí tienen trabajo también enfrentan condiciones adversas, contrarias al trabajo digno: 9 millones 300 mil carecen de ingreso suficiente para la canasta familiar (70%).

Casi 9 millones trabajan sin seguridad social (61%), se les considera informales aunque 5 millones 500 mil tienen empleo asalariado. Esto significa que en realidad fueron excluidos de la seguridad social por la entidad empleadora.

Alianza Jóvenes con trabajo Digno recuerda que casi i un millón de jóvenes dejaron la escuela entre el ciclo escolar anterior y el actual iniciado en agosto del año pasado.

Con cifras del COMIPEMS asegura que la tendencia de abandono escolar ya era grave antes del Covid. Cada año entre 700 y 800 mil jóvenes quedaban fuera de los bachilleratos de la educación media superior antes de culminar sus estudios.

“El rezago educativo de jóvenes ya era muy grande y se agravó con la pandemia”, asevera

Establece que la mitad de la generación de jóvenes menores de 30 años no cuenta con el nivel medio superior completo y menos de la cuarta parte llegaron a la educación superior (22%).

Alianza Jóvenes con trabajo Digno advierte que las condiciones laborales que prevalecen en la actualidad y que se han agravado con la pandemia, “son contrarias al trabajo digno”.

Considera que la reactivación económica requiere la participación activa de jóvenes y su exclusión representa un desperdicio de talento y potencial.

Alerta que son aquellos jóvenes pobres y con escasa educación los que son más vulnerables en la post pandemia.

“Baja calidad educativa, abandono escolar y rezago sin concluir el nivel medio superior; carencias sociales y pobreza; vivir en zonas con altos índices de violencia y criminalidad; condiciones de riesgo como adicciones, embarazo adolescente, mujeres jefas de familia y desapego familiar”, son factores que juegan en contra de millones de jóvenes que se encuentran en estas condiciones.

Por ello plantean 7 medidas entre ellas mejorar la permanencia escolar y la calidad educativa, especialmente en la educación media superior técnica y tecnológica así como ofrecer servicios especializados para atender problemáticas como las adicciones, la violencia doméstica. /// Crónica