El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Debe cerrarse la brecha salarial en el sector automotriz e ir hacia el salario digno: especialistas

Por: El Economista

México ha sido uno de los principales destinos para la instalación de plantas automotrices ensambladoras, de autopartes y maquiladoras y se ha convertido en un foco de atención en el marco del T-MEC, pues aún existe una brecha entre el salario que pagan las armadoras y el salario digno al que deben aspirar los trabajadores, consideran especialistas.

En el libro que presentó El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), “Salarios en tiempo de libre comercio: ¿Ofrece la industria automotriz salarios dignos en México?”, coordinado por Humberto García Jiménez, Jorge Carrillo Viveros y Graciela Bensusán, se realiza un análisis del salario que paga la industria automotriz, el salario digno y las implicaciones del TLCAN y T-MEC en este sector.

El estudio abarcó las siguientes áreas metropolitanas y sus respectivas plantas de ensamble final: Aguascalientes (Nissan I y II), Hermosillo (Ford), Puebla (Volkswagen), San Luis Potosí (General Motors) y Toluca (Chrysler-Fiat).

San Luis Potosí (General Motors) es la planta que mayor diferencia presenta entre un salario digno respecto al salario pagado (90%). Sin embargo, si se incluye lo que los trabajadores reciben en prestaciones de la empresa (comida, prima vacacional y aguinaldo), la diferencia entre el salario digno y el salario pagado se reduce a 75 por ciento.

La planta Ford localizada en Hermosillo ocupa el segundo lugar en nivel de precarización salarial. En esta empresa, la diferencia observada entre el salario digno respecto a lo que se paga es de casi 70 por ciento. Si se incluye las prestaciones que reciben los trabajadores que reciben (comida, prima vacacional y aguinaldo) dicha diferencia disminuye a 57 por ciento.

En tercer lugar, se encuentra Aguascalientes (Nissan I y II) donde la diferencia entre el salario digno bruto (que incluye impuestos) respecto a lo que se paga en la planta más antigua (Nissan I, N1) es de 46.5% menos; mientras que en la planta de reciente creación (Nissan II, N2) dicha diferencia es mayor, de 69.1%. Incluyendo lo que los trabajadores reciben en prestaciones de la empresa (comida, prima vacacional y aguinaldo), la diferencia entre el salario digno y el salario pagado se reduce de 46.5 a 35.8% en Nissan I, y, de 69.1 a 58.4% para Nissan II.

Toluca (Chrysler-Fiat) y Puebla (Volkswagen) conforman el grupo de baja y nula precarización, respectivamente. En cuanto a Toluca (Chrysler Fiat), la diferencia entre el salario digno bruto (que incluye impuestos) respecto a lo que se paga es 9 por ciento. Pero si se incluye lo que los trabajadores reciben en prestaciones de la empresa (comida, prima vacacional y aguinaldo), la diferencia entre el salario digno y el salario pagado es prácticamente nula (0.33%).

Por su parte, en Puebla (Volkswagen) el salario pagado es mayor que el salario digno bruto en un 9 por ciento. Si se incluye la comida, prima vacacional y aguinaldo, el salario pagado es 19.2% mayor que el salario digno bruto. Además de lo anterior, el salario pagado es 37% mayor que la línea de pobreza urbana y 146% por arriba de la línea de pobreza. /// El Economista

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