Juntas de trabajo muy largas afectan a los trabajadores; les generan estrés y los hace menos productivos. Empresas no están aprovechando las ventajas del home office.

Con la llegada de la pandemia por Covid-19, aumentó el número de empresas que optaron por el trabajo remoto como una forma de prevenir contagios del nuevo coronavirus.

Sin embargo, el abuso de juntas virtuales debido al teletrabajo ha acrecentado el estrés que viven los trabajadores en México.

Y es que, a comienzos de la pandemia, Zoom detalló haber crecido 326%, mientras que Microsoft Teams lo hizo 148%. Pero lo sorprendente no está ahí, sino en que el promedio de duración de las videollamadas va de entre 34 a 45 minutos, además de que el 62% dijo que estas no eran efectivas, según información de Sodexo.

La recurrencia de las videollamadas, así como la duración de las juntas, no solo pueden desencadenar el estrés en los trabajadores, sino que también consumen el tiempo de los mismos, siendo que podrían ser productivos con sus labores e incluso culminar en forma sus deberes laborales.

Asimismo, los trabajadores han detallado que no cuentan con las herramientas ni instrucciones necesarias para hacer de una videollamada una actividad eficiente que funcione para todos.

Además de que el 54% de los trabajadores asegura sentirse agobiado por el exceso de trabajo, aun estando en home office, cuando se debería bajar el estrés debido a la nula exposición al tráfico y largos traslados.

Estos son temas que a las empresas les compete corregir, pues según la consultora KPMG, 6 de cada 10 empresas consideran dejar el home office pese a los cambios en el semáforo epidemiológico que ha dictado el gobierno de México.

Pero la preocupación recae cuando se sabe, que a pesar de que los empresarios creen que les otorgan un bien a sus trabajadores al dejarlos en home office, la mala aplicación de este hace que lo que podría ser una gran prestación extra ley, recaiga en el cansancio e incluso más estrés que yendo a la oficina.

La misma consultora informó que 56% de los trabajadores considera no tener equilibrio vida-trabajo, aun estando en la modalidad mencionada.

Incluso la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) añadió en 2019 (antes de la pandemia por Covid-19) que México obtuvo 1.1 de 10 puntos para calificar el equilibrio vida-trabajo en los colaboradores.

Lo que refiere, que el anhelado home office que los trabajadores y grandes expositores de Recursos Humanos plasmaban sobre sus beneficios, no está siendo aplicado efectivamente por la empresa. Por lo que no está gozando de las ventajas que esto ofrece; mayor productividad.

Sin embargo, se sabe que el agilizar las juntas de trabajo o bien la desconexión laboral, no solo corren a cargo de los empleadores, sino de los trabajadores que deben exigirla y aplicarla.