El Pulso Laboral

Lunes 25 mayo 2015

02:30 pm

Mundo Laboral y RR.HH.

Acosa adicción a trabajadoras

Por: Redacción/El Pulso Laboral

El tabaco, el alcohol y los tranquilizantes son las principales drogas que consumen las mexicanas con formación técnica o profesional, indica Martín Mosqueda Ventura, director de la Coordinación de Programas Nacionales de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).

Esto se debe, agrega el funcionario, a que el empoderamiento de las mujeres contribuye a la feminización de las adicciones.

“Se trata de mujeres que tuvieron oportunidad de concluir una carrera técnica o profesional, lo cual les abre posibilidades laborales y un ingreso económico”, explica.

La frecuencia de consumo de toxinas en ellas cada vez es más parecida a la de los hombres, añade.

A propósito del Día Internacional de la Mujer, el funcionario detalla en entrevista que las mujeres mexicanas de entre 18 y 40 años, cuyo empoderamiento es más visible en las zonas urbanas, tienen mayor acceso al tabaco, bebidas alcohólicas y a otras drogas.

Debido a su perfil, tienen más emancipación respecto a los hombres y, al mismo tiempo, son más propensas a consumir de forma experimental alguna droga, o bien, a desarrollar una adicción.

“En las mujeres adultas lo que observamos es que, en los últimos años, el consumo de tabaco y alcohol que se va asemejando a los hombres y esto tiene que ver con diferentes factores socioculturales”, asegura.

Datos de la última Encuesta Nacional de Adicciones, que este año serán actualizados por la Conadic, indican que la principal adicción de las mexicanas es el tabaquismo y que está presente en 3 millones 659 mil 92 mujeres de entre 12 y 65 años.

El alcohol se ubica en segundo lugar de las adicciones más frecuentes en ellas, con 740 mil mujeres de entre 12 y 65 años de edad.

Las mexicanas también manifestaron haber consumido alguna vez en la vida tranquilizantes, anfetaminas y drogas ilegales como mariguana, cocaína e inhalables.

“En el caso de las mujeres mayores de 18 años, el patrón de consumo que presenta un cuadro más inclinado a la adicción es hacia las drogas médicas, como los tranquilizantes y anfetaminas. Hay algunas explicaciones posibles. Históricamente, la responsabilidad de las mujeres se ha centrado en que son cuidadoras.

“Tener esta responsabilidad más llevar el cuidado del hogar, y si le agregas que están trabajando, les genera niveles de estrés muy altos, y esto a veces las hace consultar a un médico para que les prescriba tranquilizantes. Esto no tendría nada de novedoso.

pero el problema surge cuando se empieza a hacer un uso inadecuado”, apunta.

Existe una dependencia o adicción, explica, cuando aparece el síndrome de abstinencia, que consiste en que, al suspender bruscamente el consumo, la persona se muestra intranquila, tiene problemas para dormir y experimenta la búsqueda compulsiva de la sustancia para consumirla. “Es una apetencia incontrolable por consumir la sustancia”, señala./Reforma 

 

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