El fin de año se acerca y a todos nos gustaría comenzar enero con un aumento de sueldo. Sin embargo, entre los deseos y la realidad siempre hay una gran diferencia. Pero si crees que mereces uno y estás decidido a hablar con tu jefe, quizás quieras conocer antes cuáles son las peores y las mejores formas para tratar tan delicado asunto. Comencemos con las peores.
1. Hacerte la víctima. Puede que tengas infinidad de deudas y muchos problemas económicos a nivel personal y familiar, pero recuerda, la empresa no es una organización de beneficencia. Así es que si no llegas con argumentos que demuestren tu valor para la empresa difícilmente te será otorgado el aumento.
2. Compararte con algún compañero. Hacerlo podría tener resultados contraproducentes, pues darás la impresión de ser una persona tóxica para el equipo, alguien que en vez de preocuparse por dar su máximo esfuerzo y ofrecer resultados está siempre al pendiente de lo que hacen o dejan de hacer los demás. El mejor argumento para conseguir un incremento de salario es tu propio trabajo.
3. Amenazar con tu salida. Puede parecerte una buena idea mentir y decir que te han buscado de otra empresa y que te ofrecen un mejor sueldo. Quizás creas que con esto pensarán mejor el tema de tu aumento. Pero si recibes una negativa ante tu petición de aumento de sueldo, lo único que ocurrirá es que tendrás que salir de la compañíao bien, quedar como un mentiroso a los ojos de tu jefe y compañeros.
Ahora bien, si quieres aumentar tus posibilidades de que la empresa considere tu aumento, puedes recurrir a alguna de estas opciones o, mejor aun, a la combinación de ellas.
1. Habla de tu buen desempeño. Siempre en un tono humilde y sin que parezca que estás exigiendo o presumiendo, puedes presentar algunos de tus logros durante tu estadía en la empresa para solicitar un aumento de sueldo. Si lo consideras necesario argumenta con cifras y datos objetivos que no dejen lugar a dudas de que estás haciendo un buen trabajo.
2. Sé realista. Todos soñamos con un aumento de sueldo que duplique nuestras ganancias, pero a la hora de pedir un aumento, hay que negociar con números realistas, por ejemplo un 20% para comenzar. Además, puedes proponer fechas para una nueva evaluación futura de tu paga, por ejemplo un semestre después.
3. Proyecta confianza en ti mismo. Prepárate para el diálogo a fin de que no te pongas nervioso y proyectes la seguridad que requiere un asunto como este. Si pareces nervioso o preocupado, será más fácil para tu interlocutor negarse a tu solicitud; en cambio, si demuestras que sabes lo que vales para la empresa, es muy posible que consigas un mejor resultado.
Estas herramientas te darán la seguridad que necesitas para buscar un mejor sueldo; harán que el proceso sea más sencillo, y aumentarán las probabilidades de una respuesta que te deje satisfecho. ¿Has empleado alguna de ellas?/La Opinión
