Sería que el perfil de los candidatos, su nivel formativo y la experiencia laboral que tengan a sus espaldas fuera lo importante. Sin embargo, la realidad puede ser bien distinta y en ocasiones, las empresas filtran a los postulantes por sexo, edad o procedencia.

Desgraciadamente, parte de los procesos de selección no son transparentes, planteó Arturo Cano Díaz, investigador de la Universidad Iberoamericana, por lo que dijo,

Para terminar con estas prácticas, un puñado de países decidió eliminar información susceptible en el currículo, de manera que los profesionales de recursos humanos basaran su elección inicial en lo realmente importante. Lo primero que se empezó a suprimir fue la fotografía; de esta manera quedaba al margen cualquier tipo de prejuicio físico. La edad y el sexo fueron los pasos siguientes. 

“Recientemente, Alemania ha promovido un sistema para evitar que las corporaciones vean el nombre de sus candidatos, iniciativa que ya han apoyado también los Países Bajos y Suecia. Esto viene motivado por los resultados de diversos estudios que afirman que el nombre condiciona el acceso a un puesto de trabajo”, indicó.

Esta práctica está demostrado que determinadas empresas están más a favor de contratar personas del país que personal extranjero por eso, se inclinan a seleccionar postulantes con nombres propios de la zona. En Alemania, concretamente y según menciona el Instituto para el Estudio del Trabajo, una persona que aparezca en el CV con nombre alemán tiene un 14 por ciento más de posibilidades de conseguir un empleo. 

Con todos estos datos delante, el Gobierno británico ha anunciado que fomentará la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral poniendo freno a las prácticas discriminatorias. Hasta ahora, una decena de empresas se han mostrado de acuerdo y van a empezar a eliminar los nombres de los CV que reciban.