Psicólogos del Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez", en conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), implementaron un programa de atención en crisis para atender a pacientes, familiares y personal afectado por el sismo registrado del 19 de septiembre.

La coordinadora de Programas Médicos de la Unidad de Atención Primaria en la Salud de Primer Nivel, María Teresa Torres Placido, comentó que es necesario dar atención inmediata a quienes vivieron el temblor del martes pasado porque, de lo contrario, los trastornos adquiridos podrían prolongarse.

Los problemas más frecuentes en las personas son la falta de sueño, nerviosismo, ansiedad, estrés postraumático, fobias, miedo, tristeza y dolores musculares, entre otros, y estos podrían manifestarse de leves a graves, comentó.

La especialista de dicho nosocomio, adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puntualizó que en los casos más severos, tanto trabajadores como pacientes, es necesario establecer un tratamiento farmacológico para evitar otras complicaciones.

“Nosotros buscamos que la intervención sea muy temprana para que los pacientes tengan la capacidad de manejar la situación de estrés y de controlar y volver a su estado habitual para el desarrollo de sus actividades cotidianas”, expuso.

En tanto, la jefa de Trabajo Social del nosocomio, Marina Vázquez Munguía, apuntó que el daño emocional en los pacientes, familiares y personal es latente porque “nada más oyen la alerta sísmica y de inmediato se detona la angustia y el estés”.

Esta es la necesidad que se atiende con apoyo de una brigada de ocho especialistas de la UNAM, tanto en el área de Urgencias Médicas como en la Torre Hospitalaria, de manera organizada, apuntó.

Por otra parte, el jefe de la Consulta Externa del Hospital de Traumatología, Agustín Francisco Javier Ramírez González, recordó que el temblor de 7.1 grados Richter “fue muy difícil” para quienes estaban en estas instalaciones el martes pasado, en comparación con el ocurrido en 1985.

Consideró que el sismo de hace 32 años permitió fortalecer los mecanismos de Protección Civil y, de alguna, forma, la enseñanza está en que ahora las personas saben cómo actuar ante estas emergencias.

Sin embargo, el médico coincidió en la importancia de atender a todos aquellos afectados por la crisis de pánico, y añadió que el programa de intervención psicológica seguirá hasta que sea necesario y será abierto a todo el público, sin necesidad de ser derechohabientes.

Torres Placido mencionó que hasta el momento reciben atención psicológica más de 100 personas, y recomendó a quienes se siente afectados acercarse con un especialista que les permita expresar todo lo que sienten y perciben, pues de otra forma los pensamientos quedan de forma desordenada. //Notimex