La reducción de 1,250 a 750 semanas de cotización, como propone la iniciativa de reforma en pensiones, permitiría que el 82% de los trabajadores que están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tengan acceso a la Pensión Mínima Garantizada (PMG) y dicho beneficio se financiaría con los aumentos de aportaciones patronales.

“El aumento de la PMG y del mayor número de trabajadores que podrán obtener esta pensión se financia del esfuerzo que haría el sector privado de forma gradual en ocho años. Ese ingreso adicional genera una mayor recaudación para pago de la nueva PMG”, dijo Bernardo Rosas, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) en Twitter. 

La iniciativa de reforma que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador menciona que las aportaciones patronales se elevarían de 5.15% a 13.875% en un periodo de ocho años. En tanto la pensión mínima garantizada se elevaría de 3,289 pesos a 4,345 pesos.

Sin la reducción de semanas, solo el 34% de los trabajadores tendría acceso a la pensión mínima garantizada; mientras que el 44% percibiría una negativa de pensión y sólo 22% alcanzaría las 1,250 semanas para tener acceso a la pensión por afore. 

Destacó que si se aprueba esta propuesta de reforma se beneficiaría principalmente a los trabajadores que perciben entre uno y cinco salarios mínimos, pues para 2021, cuando se cumplan 24 años de las afores, la mayoría no alcanzará a registrar las 1,250 semanas que se requieren para tener acceso a una pensión. 

Se quita una presión a las finanzas públicas

En 2019, la Auditoría Fiscal de la Federación calculó que ante las bajas pensiones que recibirían los trabajadores por afore, entre 2022 y 2060 el gobierno tendría que destinar alrededor de 5.98 billones de pesos para otorgarles la pensión mínima garantizada, lo que significaría una presión a las finanzas públicas. 

“Se estima que anualmente, a partir del 2022 se paguen pensiones a la generación de 60 años o más por un monto de 62,681 millones de pesos; en 2032 el pago incrementará a 205,246.6 millones de pesos, al incorporase la población con edades entre 46 y 59 años”. 

Con respecto a las pensiones que se pagan por el régimen de beneficio definido y lo que falta pagar a la generación de transición, el presidente de Amafore dijo que la iniciativa de reforma que se está presentando es un primer paso. 

“En términos políticos, tener una mega reforma quizá no se hubiera dado (para su aprobación), pero con estos pasos pequeños es más posible que se vaya avanzando en el sistema de pensiones. Sin duda, debe revisarse los sistemas de universidades a nivel estatal, banca de desarrollo y empresas productivas del estado, pero primero se optó por el mayor universo de trabajadores que son los afiliados al IMSS”, concluyó.///El Economista