Después de 3 años impulsando el proyecto “Laboratorio de Ahorro para el Retiro” de la Comisión Nacional para el Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), que busca incentivar el ahorro voluntario, en México no se modificó de manera significativa el ahorro habitual.

La campaña, que se formalizó desde el 2017 en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha llevado a cabo distintas investigaciones que se enfocan en encontrar mecanismos que impulsen a los trabajadores mexicanos a realizar aportaciones voluntarias para incrementar su ahorro previsional.

En su reporte trimestral, la Consar detalla que tras la implementación de este programa piloto, la población mexicana aún enfrenta diversos retos en materia de educación e inclusión financiera sin embargo, se detectaron aprendizajes para fortalecer la estrategia impulsada por esta Comisión.

El proyecto consistió en realizar una campaña de capacitación sobre la importancia del ahorro para el retiro a más de mil tenderos, afiliados a la empresa “Yastás”, una de las 14 redes comerciales que facilita el ahorro voluntario con un enfoque de inclusión financiera en zonas urbanas marginadas y áreas rurales. 

Apunta la Consar que si bien existe confianza entre el tendero y su cliente, son necesarios estímulos más agresivos para que los tendero desarrollen las capacidades y conocimiento que requieren para ser replicadores del mensaje, además de emplear materiales informativos que ofrezcan una comprensión sólida sobre el ahorro voluntario.

De acuerdo a datos del BID, en México solo uno de cada tres trabajadores ahorra para su vejez, suma el mal funcionamiento del mercado laboral y el diseño de los sistemas de pensiones, así como el poco acceso a infraestructura financiera en zonas rurales.

El programa, que también fue impulsado en otros países de América Latina y el Caribe, se preocupa por un alto porcentaje de los trabajadores (130 millones de personas) que no ahorra para su retiro, lo que dificulta su capacidad de tener una vida digna en la vejez.