Frente a la necesidad que enfrenta el IMSS en materia de recursos, endureció sus procesos de fiscalización durante el 2020 al reportar ingresos extraordinarios por 21 mil 891 millones de pesos, un incremento nominal del 22 por ciento, el más alto desde el inicio de su nuevo sistema de fiscalización.

Durante el mismo año la recaudación acumulada fue de 6 mil 711 millones de pesos con más de 35 mil actos de fiscalización, entre los que están las visitas domiciliarias, las revisiones de gabinete, la presentación del dictamen de seguridad social, las rectificaciones de prima y clase del Seguro Social Obligatorio para los Trabajadores de la Construcción por Obra o Tiempo Determinado, así como las cartas-invitación y las promociones dirigidas a patrones para la regularización voluntaria de sus obligaciones ante el Instituto, destaca el Informe Financiero del IMSS 2020.

El IMSS también lleva a cabo actos de autoridad en materia de cobro.

Es decir, recuperación de créditos fiscales mediante la ejecución de requerimientos de pago y de embargo de bienes muebles e inmuebles considerando, en algunos casos, su venta por medio del remate.

En el periodo se efectuaron 1.8 millones de actos de cobro, con recaudación de 16 mil 180 millones de pesos.