El gasto público en salud promedio en México es de 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo del gasto promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se ubica en 6 por ciento del PIB.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que dicho gasto debe ser el 6 por ciento en promedio del PIB.

Naciones como Chile, Costa Rica y Colombia destinan 5.7, 5.4 y 6 por ciento de su PIB.

El Centro de Análisis e Investigación FUNDAR en su estudio “Desigualdad en el acceso a la salud” señala que esta situación impacta negativamente en la disponibilidad de recursos sanitarios, como camas, insumos y medicamentos y profesionales de salud, personal médico y de enfermería.

“Si tomamos en cuenta una de las brechas más imórtantes como la baja proporción de camas y personal médico por cada mil habitantes, podemos quer que, en nuestro país, había 1.8 camas en el 2000, cifra que se redujo casi a la mitad (0.97) en 2019, año en el cual los países de la OCDE contaban con 4.5 camas por cada mil habitantes”, destaca.

Respecto al personal médico, dice, la brecha también es muy importante: en México solo existen 2.4 médicos por cada mil habitantes, en comparación con los países de la OCDE que cuentan con 3.6.