Domingo 17 de julio de 2016
Ademas de la dificultad de atender lesiones graves, paramédicos de la Ciudad y el Estado de México enfrentan el riesgo de perder pacientes por cuestiones administrativas o largos protocolos de recepción en hospitales.
También batallan con la falta de espacio en hospitales públicos, que los pacientes no cuentan con seguro o papeles en regla, mal humor de los médicos y congestionamientos viales.
"Más que la dificultad de la lesión, es la recepción. Ayer esperamos como 6 horas en la clínica 58 del IMSS, en Santa Mónica", dijo Gabriel Villaseñor.
Los hospitales donde suelen tener más negaciones o atenciones a destiempo son el estatal José Vicente Villada, en Cuautitlán México; Valle Ceylán o la Clínica 72 del IMSS.
"Tuvimos un paciente con una lesión vascular y un trombo. En el Vicente Villada nos dijeron que no tenían cirugía vascular, que lo teníamos que llevar al López Mateos de Toluca; luego de 21 horas lo atendieron, terminaron amputando la pierna", relató Arturo Cornejo.
En la Ciudad de México, la situación es similar, y la falta de atención se da por saturación de los nosocomios.
"Muchas veces nos argumentan que no hay espacio o no hay camillas o luego los médicos están cansados y son groseros, minimizan la gravedad o el dolor", dijo Oscar, voluntario en Cruz Roja Ecatepec.
Hospitales públicos el General de Balbuena, el de la Villa o el de Tecámac son los que suelen retrasarse la recepción de los pacientes.
Fuente: Reforma