Sábado 25 de junio de 2016
Urge detener la ofensiva de la derecha en América Latina o la región estará en el “infierno neoliberal”, señalaron la Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT) y la Central de Trabajadores de Argentina y la Confederación General de Trabajadores (CGT) de esta nación.
En el Foro de Solidaridad Latinoamericana contra el Neoliberalismo, promovido por la Nueva Central de Trabajadores (NCT) que se llevó a cabo en la ciudad de México, dirigentes sindicales de esos países y de México, se pronunciaron por unificar las luchas contra el despojo de los derechos humanos y sociales de millones de trabajadores y de la riqueza de los pueblos.
El representante de la CGT de Argentina, Rolando Lobato, indicó que por ejemplo, ahora su país está pagando las consecuencias de la llegada al gobierno de la corriente más retrógrada de la derecha neoliberal: “fallamos y ahora hay 65 mil despedidos en dos meses; una precarización acelerada de las condiciones de trabajo y la amenaza de echar abajo todas las conquistas laborales que a sangre y fuego se habían logrado”.
En tanto, Claudio Gómez líder de la CUT de Brasil, indicó que mientras en los gobiernos de Lula Da Silva y el de Dilma Rouseff, lograron sacar de la pobreza a 75 millones de personas, en dos años los neoliberales han empujado un ofensiva feroz contra las políticas sociales, así como la privatización de casi todo elsistema de generación de electricidad, con el despido de 3 millones de personas.
Por México asistieron los dirigentes de los sindicatos Mexicano de Electricistas; Minero Metalúrgico de la República Mexicana; de Honda, Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros y delegados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores, que tuvieron todo el apoyo de los gremios asistentes a su lucha.
En el Foro de Solidaridad Latinoamericana contra el Neoliberalismo, promovido por la Nueva Central de Trabajadores (NCT) que se llevó a cabo en la ciudad de México, dirigentes sindicales de esos países y de México, se pronunciaron por unificar las luchas contra el despojo de los derechos humanos y sociales de millones de trabajadores y de la riqueza de los pueblos.
Fuente: La Jornada
