El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el priista Carlos Aceves del Olmo, dijo que, tras una enfermedad de tres años que lo obliga a usar bastón y silla de ruedas, regresó a sus labores sindicales "más cabrón".
En presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de cientos de cetemistas reunidos en el Monumento a la Revolución, el senador de 79 años afirmó ser más exigente con sus colaboradores en la dirigencia del sindicato.
"Ya no estoy enfermo, ya no veo médicos, porque para mí, y lo digo delante de mi familia, el único médico que me puede aliviar está allá arriba y Él me está aliviando.
"Y les digo otra cosa, que en la mañana lo dije con una palabra fuerte y aquí no lo voy a repetir así, pero regresé a retomar todas mis tareas, pero sí lo voy a decir porque no es, pero yo antes era ya pesado para los secretarios, exigía mucho, pero hoy, perdón y perdón a mis nietos, a mis hijas y a mi mujer, perdón, pero hoy regrese más cabrón", afirmó ante la sonrisa del Mandatario federal.
Aceves agradeció a los colaboradores del Comité Ejecutivo Nacional de la CTM que llevaron las riendas del sindicato cuando él estuvo ausente.
"Somos de los países que tiene a la gente de gran corazón, de gran espíritu de cooperación, de gran fortaleza aún en las desgracias y que eso ayuda, como me ayudó los últimos tres años que estuve mal, porque ya no estoy enfermo, pero sí estuve mal", refirió.
Rodeado de funcionarios federales y de Gobernadores del PRI en el 84 aniversario de la CTM, el legislador relató que, sólo con estudios de primaria, comenzó a trabajar a los 14 años para Ford hasta que escaló a la dirigencia sindical.
Durante su intervención, el Presidente dijo que el dirigente cetemista "no está viejo, está maduro, está al cien". /Reforma