Ex funcionarios de sexenios panistas urgieron a la actual Administración a frenar la política contra drogas como la mariguana, ante el crecimiento de la violencia y la continuidad en el consumo.
También coincidieron en que el papel de las fuerzas armadas en el apoyo a esa política ha derivado en el involucramiento de sus elementos en desapariciones forzadas de personas, corrupción y un elevado número de muertos ligados al narcotráfico.
"Si no partimos que las decisiones de restricción que se pueden adoptar democráticamente sobre las opciones personales en el uso de sustancias que no son inocuas, que representan un riesgo personal o para terceros, de cuáles son los enfoques correctos, y se parte de un enfoque absoluto que aparte está altamente criminalizado, acabamos no solucionando el problema", expuso el ex Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont en su participación en el Quinto Foro "Debate Internacional sobre el uso de la Mariguana".
El abogado indicó que en las fuerzas de seguridad, que combaten día a día al narcotráfico mediante la intercepción o erradicación de plantíos, recae la mayor responsabilidad.
"Hay una enorme ambigüedad social en el orden ético y político en un tema sobre la regulación de la cannabis", alertó Gómez Mont.
"Poner a nuestras fuerzas de seguridad a apoyar una prohibición que no tiene un respaldo social y político claro es un tema que afecta a nuestras fuerzas de seguridad, que las pone a regular zonas grises en donde muchos entran en el riesgo de la corrupción".
En la mesa Ética y Derechos Humanos, el ex vocero del ex Presidente Vicente Fox, Rubén Aguilar, urgió a la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto articular la política antidrogas, pues, adelantó, podrían registrarse más muertos en su sexenio, más que en el de Felipe Calderón.
"La estadística de los primeros tres años de Gobierno (de Peña Nieto) registra que todavía van a ser más los muertos que los registrados con Felipe Calderón, implica necesariamente que pensemos. No es posible seguir sosteniendo el paradigma prohibicionista y punitivo que ha revelado un fracaso contundente de estos 50 años (de política antidrogas)", manifestó Aguilar.
"Que ni redujo su consumo ni su producción y sí aumentó la violencia y la muerte, en razón de eso, espero que el resultado de estos cinco foros implique elementos para que el Gobierno en turno cambie la política, se niegue al paradigma prohibicionista y que la posición del Gobierno de México en la Asamblea de la ONU sostenga, en razón de la autoridad moral que le dan los muertos, el cambio del paradigma", concluyó Aguilar.
Olga Guzmán, defensora de derechos humanos, criticó que en la Administración de Peña Nieto, si bien no se ha hablado de una guerra contra las drogas, indicó que no existen cambios sustanciales y sí más ejecuciones extrajudiciales.
"Existen estrategias simulatorias, falsos indicadores, grandes detenciones, grandes incautaciones, pero cómo ha impactado eso en el consumo, no hay cifras, las fuerzas armadas no tienen por qué estar en estas políticas, sino las instancias de salud", exhortó la activista.
Fuente: Reforma
