Los constituyentes de la Ciudad de México previeron en la Constitución Política local establecer como derecho en su Artículo 6, Base A numeral 2, que toda persona tiene derecho a vivir con dignidad y dice textual: "La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna". 

Al presentar una iniciativa de reformas a la Ley de Voluntad Anticipada de la Ciudad de México, la Ley de Salud y el Código Penal, ambos del Distrito Federal, el coordinador de los diputados del PRI en el Congreso de la Ciudad de México, Armando Tonatiuh González, expuso lo anterior y señaló que la eutanasia es un proceso que se inicia con la petición voluntaria y reiterada del enfermo que tiene un padecimiento intratable y con una calidad de vida mínima e incompatible con su dignidad personal. 

Explicó que en la eutanasia activa se contempla la intervención de personas para provocar la muerte del paciente; en tanto que hablar de eutanasia pasiva se refiere a observar el desenlace sin suministrar sustancias, sólo con cuidados paliativos. 

Argumentó que en México se considera como homicidio la omisión de suspender los tratamientos a un paciente y provocarle el fallecimiento, sin importar si sufre o no, por lo que es importante legislar en la materia, con fundamento en el resultado de un gran debate plural y multicultural. 

Indicó que el Código Penal Federal establece que la eutanasia activa es considerada como homicidio y se castiga de 1 a 12 años de prisión, de acuerdo con el artículo 312, cuando se preste ayuda a una persona para que se suicide, considerando si solamente se prestó asistencia o se provocó de manera directa la muerte. 

Por otra parte en el artículo 166 bis 21 de la Ley General de Salud, se establece lo siguiente: "Queda prohibida la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal, bajo el amparo de esta ley.  /La Crónica de Hoy